Desayuno impresionante!

La habitación era amplia y muy cómoda. El personal fue súper amable, sobre todo cuando nos ayudaron con el desayuno, que estaba para chuparse los dedos. Tenía tanta variedad y todo era casero. Solo le faltaba un poco de insonorización, porque escuchábamos ruidos de la calle de vez en cuando.

La ubicación es realmente excelente, está justo al lado del centro histórico y cerca de muchas atracciones, lo que lo hace ideal para explorar la zona a pie. La habitación era acogedora, con calefacción adecuada y un ambiente rústico que me gustó mucho. Además, el desayuno ofrecía una buena variedad de productos de calidad, lo que hizo que mi inicio de jornada fuera perfecto.

El ruido externo por la cercanía a la calle puede ser molesto, especialmente en horas de la noche.

Déjame explicártelo fácil y rápido

Ubicación ideal al inicio de la zona histórica, con un personal atento y profesional. La habitación era acogedora, la calefacción perfecta y el desayuno variado, destacando el jamón y el tomate emulsionado. Sin duda, una experiencia positiva y muy recomendable para disfrutar en pareja. ¡Regresaré pronto!

La habitación era acogedora y luminosa, con un ambiente rústico encantador. Además, el lugar es ideal para explorar la ciudad, así como tener un aparcamiento fácil en las calles cercanas.

El desayuno no era gran cosa. un poco como un día de dieta, más reglas que comida.

El hotel tiene un ambiente acogedor y está muy bien ubicado cerca del centro histórico de Sigüenza, lo que facilita el acceso a las principales atracciones.

La insonorización de las habitaciones deja mucho que desear. se escuchaba a los vecinos en la ducha y eso afectó nuestro descanso.

Las habitaciones son amplias y limpias, con un baño bien reformado. Agradecimos el desayuno buffet que incluía opciones ricas, especialmente el pan para tostar. Sin embargo, el ruido del exterior y la falta de ascensor un poco incomodaron nuestra estadía.

Todo bien, cumple su propósito. Gran atención del personal en un ambiente acogedor y perfectamente ubicado cerca del monasterio y la catedral.

La habitación era amplia y cómoda, además de contar con un baño bien reformado. Disfruté de un rato relajante en el salón del hotel y tenía acceso a una bonita terraza. Solo echo de menos un poco más de espacio para dejar las maletas, pero nada que arruine la experiencia. 😊

la habitación era muy luminosa y decorada con buen gusto, superando mis expectativas. el desayuno también fue un punto fuerte, con opciones deliciosas como una tortillita de patata y bizcochos caseros.

el mando de la televisión no funcionaba.

Cama cómoda, pero el plato de ducha era resbaladizo.

acogedor, acogedor, acogedor

La habitación era amplia y muy cómoda, con un baño bien reformado que me hizo sentir como en casa. Disfruté de un desayuno excepcional, con mucha variedad y productos caseros que hicieron que mis mañanas fueran perfectas. Además, un detalle que me encantó fue el personal, que fue extremadamente amable y no dudó en hacerse hueco para nosotros en el desayuno, a pesar de no haber hecho reserva.

lo recomiendo encarecidamente 💖😊

Las habitaciones tienen un ambiente acogedor y decorado con buen gusto. La calefacción mantuvo la estancia confortable, lo que me permitió disfrutar de las comodidades a pesar del clima frío fuera.

La habitación era pequeña, más de lo que imaginaba. Las ventanas eran diminutas y sólo se podían abrir de manera limitada, lo que hacía que la habitación se sintiera más cerrada. De hecho, oía ruidos molestos de motores y del ascensor, lo que afectó mi descanso. Además, la cama estaba pegada a la pared, lo cual reducía el espacio para moverse cómodamente. Me pareció que el mobiliario era viejo y algo desgastado, sin ningún toque estético que lo mejorara. Aunque hay almohadas cómodas, la cama misma me resultó un poco dura para mi gusto.

Ubicación perfecta y restaurante excelente, pero el ruido en la habitación fue molesto.